Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.
lunes, 7 de marzo de 2011
Los ecos de los herm
Los ecos de los hermanos, retumbarán en los oídos del traidor, quién desde ese momento no volverá a sentir la paz.
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