Intro

Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.


lunes, 24 de diciembre de 2012

Bien mis Queridos Hermanos, hoy festejamos una Navidad que pensamos que a lo mejor ya no festejaríamos... Por aquello del fin de mundo; y precisamente porque el mundo no se acabó, esta navidad debemos verla como una oportunidad más, que nos es dada para la reflexión. Recuerda que la Navidad no es lo que compres, lo que te regalen o lo que estrenes; la navidad es la conmemoración del nacimiento de Jesús, aquel que te dijo que ames a tu prójimo como a ti mismo; por lo anterior, tal vez, la mejor forma de festejar el nacimiento de Jesús, sea poniendo en práctica sus palabras. Desde hoy date la oportunidad de empezar a amar a tu prójimo, y siente esa gran satisfacción, que ni el objeto mas lujoso te dará, Porque amar al prójimo es uno de los más grandes regalos que nos puede dar nuestra condición humana; Por eso desde hoy, intentaré amar a todos, y deseo que mis brazos sean inmensos para abrazar a todo el mundo! Feliz Navidad a todos!
Bueno mis queridos Hermanos, si el mundo no se acaba hoy, hay que tratar de acabarlo lo antes posible, pero por favor, que no siga igual!

¿Y es que de verdad queremos que todo siga igual? Me atrevo a suponer que no, no queremos que todo siga igual.

¡El cambio en nuestros corazones se está gestando! ¡Ese es el principio del cambio! Cambiaremos nosotros y cambiaremos al mundo.

El enemigo grita, se retuerce y trata de asustarnos; pero ya no lo consigue. ¡Ese es el inicio del cambio!

¡Las voces comienzan a unirse en un mismo objetivo y sienten el mismo deseo! ¡El viejo mundo se está acabando!

Las fronteras se están derrumbando porque todos en el mundo queremos lo mismo: paz, justicia, abundancia; y todas las almas claman por ello.

¡El cantar unido de todas las almas es el anuncio del fin y del renacimiento al mismo tiempo!

martes, 11 de diciembre de 2012

Silenciar las marchas: la arbitraria propuesta del Verde

No pues está buena la puntada del diputadito Alberto Cinta: que las marchas se realicen de las 12 a las 17 horas, en los días martes, miércoles y jueves, y que además los manifestantes sólo puedan ocupar el 50% de las vialidades por donde caminan... Sin duda después el insulso diputado, va a proponer que las manifestaciones se lleven a cabo en el Desierto de Sonora o en algún lugar perdido en el espacio, donde los manifestantes ni sean oídos ni vistos. Por otro lado, el mismo diputado del Partido Verde propone también, que los canales de televisión 22 y 11, den cobertura a las manifestaciones, para que según él, se informe a la sociedad sobre las demandas de los manifestantes.

Dado la propuesta anterior de Alberto Cinta, cabe observar algunas cosas:

1) La gente no se manifiesta por gusto. A nadie le agrada caminar al pleno rayo del sol, cada vez más inclemente, gritando consignas contra las tarugadas, acciones dañinas premeditadas, graves omisiones a la responsabilidad, robos, despojos, malos ejercicios en las funciones, fraudes electorales, y demás acciones realizadas por nuestros sinvergüenzas políticos. Las marchas son precisamente una muestra de descontento, y aunque se realicen de forma pacífica y organizada, significan indignación, coraje y una forma incipiente de rebeldía. ¿Cómo pretende este dizque diputado oprimir más a quién se manifiesta porque de alguna forma ya se siente oprimido?.

2) En efecto las marchas buscan desquiciar la vida normal de la ciudad. Si los manifestantes no se hacen presentes, nadie sabe que existen; por eso mismo los inconformes toman calles, plazas públicas, buscan horarios en los que en efecto causan caos; esa es la forma de hacer ver a la sociedad, y en consecuencia a la clase política, que están siendo víctimas de situaciones que les son perjudiciales. Lógicamente los malos ciudadanos, esos que todavía creen que las desgracias promovidas por un gobierno abusivo no les van a alcanzar, son los primeros en criticar a los manifestantes... muchos malos mexicanos se niegan a creer que los manifestantes luchan siempre por las causas de todos, y esos mismos que reniegan y critican duramente a los marchantes, tarde o temprano, se han sumado o se tendrán que sumar a alguna acción de protesta.

3) ¿Eso de la cobertura de las marchas por parte de los canales 22 y 11, que por cierto son los canales de más bajo rating, no es una forma de ocultar las manifestaciones? Televisa y TV Azteca concentran más del 70% de la audiencia de televisión, aproximadamente un 20% de los televidentes ve canales de televisión de paga, el canal 22 y 11 juntos no llegan ni al 8% de la audiencia total. De ese 8% aprox. de la audiencia que ve el 22 y el 11, hay que ver quienes querrán verlos cuando estén transmitiendo manifestaciones, y quienes pueden verlos en el horario de 12 a 17 horas, que por lo general es tiempo laboral; esto lleva a que cuando mucho el 1% de la gente se entere, por medio de la televisión, de alguna protesta social. Es derecho de los ciudadanos que la televisión abierta cubra todas las noticias de protestas sociales, incluyendo a los canales del duopolio televisivo Televisa-TV Azteca, puesto que al final, esas dos empresas usufructúan señales que pertenecen a toda la Nación.

4) Si a Alberto Cinta y a su partido ganapán, llamado el Verde Ecologista, le interesa que termine este relajo de las marchas, mejor que proponga alguna ley con la que en verdad le amarren las manos a tanto político y servidor público sin vergüenza. Es nuestra clase política, esa que desprecia al ciudadano común y más desprecia al ciudadano pobre, esa que no conoce el hartazgo en lo que se refiere a ganar dinero mal habido, esa que dispone de los recursos de millones de mexicanos como si fueran sus recursos propios, la que ha causado todo el desorden y toda la inconformidad; y no conforme con eso, sigue empleando los recursos generados por el trabajo del pueblo en acrecentar y alimentar el aparato represivo, para acallar la inconformidad que ellos han sembrado en el pueblo. ¿Si se silencian las protestas del pueblo, que otras alternativas de manifestación de la inconformidad se empezarán a aplicar? ¡Dios nos libre de averiguarlo!.

La manifestación de la inconformidad es un derecho (Artículo 6 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) y en muchos casos es una obligación, ya que es esta la forma principal de reclamar las acciones del gobierno que son contrarias al bien general; y es la manifestación el camino a los cambios importantes en las Naciones, incluso en lo referente a los cambios en la forma de gobierno, derecho plasmado en el Artículo 39 de nuestra Constitución Política. Atacar la libre manifestación es atacar al Pueblo mismo.

@Apocalipsis316

jueves, 6 de diciembre de 2012

Las protestas en la toma de posesión de Enrique Peña Nieto: el camino equivocado

¡Vaya agarrón! Cientos de personas inconformes decidieron recibir al nuevo presidente de una forma poco convencional: botellas con gasolina en vez de fuegos artificiales; gritos de repudio en lugar de porras; golpes en vez de aplausos; así fue la toma de posesión de Enrique Peña Nieto en el lado de afuera del cerco de San Lázaro. Adentro del Palacio Legislativo, Peña Nieto fue recibido por una multitud de gritos que más bien parecían ladridos: los diputados del PRI-PAN gritaban con la alegría del ganapán, mientras los diputados de oposición, gritaban consignas en contra de la imposición; algunos arrojaron a manera de confeti, puñados de billetes falsos; mientras a los costados del recinto se veían muchas mantas con leyendas de protesta.
El 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto, acompañado de su comitiva, caminó hacia la Cámara de Diputados para rendir protesta como nuevo presidente de los Estados Unidos Mexicanos; lo hizo con un paso tan acelerado, que si hubiera andado así hasta los Pinos, seguro habría impuesto un nuevo récord mundial en caminata; su color era amarillo, así como el plátano de Tabasco; el presidente se veía nervioso. Ya estando adentro del Palacio Legislativo, sintió el apoyo de su camaradería del PRI, que le formo una valla que llegaba casi hasta la tribuna; aún así, por encima de la valla, algunos diputados de oposición le arrojaron billetes falsos, como una forma de reprocharle la forma en la que supuestamente ganó la presidencia. A pesar de todo el barullo de los diputados a favor y en contra, Peña Nieto llegó a la tribuna, en donde en menos de cinco minutos, tomó protesta y recibió la banda presidencial que le fue entregada por el presidente de la Cámara de Diputados... La misma banda que usó Calderón y a la que, por cierto, le aumentó el tono del rojo. Después Peña Nieto salió como alma que lleva el diablo, y sólo alcanzó a saludar a unos que otros lambiscones, de los que de nueva vuelta le hicieron valla para que saliera.

Afuera la verbena era distinta, cientos de personas desencadenaban su furia contra los policías antimotines. Muchos jóvenes aventaron piedras, botellas incendiarias y todo lo aventable; pero no fueron sólo jóvenes, había también personas de edad mayor sumados a los enfrentamientos. Del lado interno del cerco de San Lázaro, llegaron algunos jóvenes con caras tapadas y vestidos de civiles (que por cierto fueron recibidos por gente de la policía antimotines) y que después se sumaron a la trifulca... O sea, a los ciudadanos de buena fe les pusieron un cuatro, y grupos de infiltrados desvirtuaron una protesta LEGITIMA, que jamás debió haber dejado de ser PACIFICA. Los cuerpos de "seguridad" utilizaron balas de goma, gases lacrimógenos, macanas; estaban protegidos por armaduras; y así enfrentaron, atacaron y lesionaron a un puñado de ciudadanos violentos. Los destrozos y enfrentamientos se prolongaron hasta el Centro Histórico, Avenida Juárez y casi llegaron hasta la zona de Insurgentes.

Los datos de los daños son graves: violaciones a los derechos de muchos jóvenes que NO formaron parte de los enfrentamientos, pero que ahora están detenidos solo por haber estado en el lugar; muchos lesionados (algunos de gravedad); y también hubo daños materiales. Lo peor del caso es que a pesar del doloroso saldo, las cosas no se pudieron cambiar...

Dura forma de aprender que el camino de la violencia es el equivocado; sobre todo cuando no se tiene ni la fuerza ni el equipamiento para enfrentar la represión; pero más allá, los cambios logrados por medio de la violencia, no son permanentes porque se construyen a través del odio y el odio no es buen cimiento; los cambios verdaderos en el País, requieren primero el cambio, al unísono, de las conciencias y el planteamiento de verdaderos objetivos comunes que garanticen el bienestar de TODOS los ciudadanos; solo así se puede construir un nuevo México... No se puede construir por medio de la destrucción...