El día de hoy, 28 de febrero de 2011, en una reunión encabezada por Felipe Calderón, el Gobernador del Estado de Oaxaca, Gabino Cué, comentó, por cierto a pocos días de una fuerte represión contra maestros de la Sección 22 del SNTE, que el turismo es el ancla para el desarrollo de la entidad. Al parecer, en Oaxaca no existen tierras fértiles, ni ricos recursos pesqueros, ni una población progresista; solo existen zonas ociosas para que los turistas vayan al Estado a regocijarse y a disfrutar de los atractivos propiedad de nuestros Hermanos oaxaqueños. El señor Gabino Cué parece no estar enterado de todos los conflictos que están enfrentando grupos indígenas, que están siendo despojados de sus tierras en aras de los capitales malsanos; y el Gobernador cree que está administrando un parque de diversiones, en especial para el turismo extranjero, que es el que mas les interesa. Pero el caso del Estado de Oaxaca ante el turismo, no difiere mucho de lo que en sí es la política Nacional al respecto. En la citada reunión, Felipe Calderón comentó que quiere posicionar a México como el quinto mayor destino turístico a nivel mundial; de igual forma, el señor Calderón parece ignorar que nuestro territorio se ha convertido en un campo de batalla en el que la población se encuentra insegura y temerosa; pero al parecer no es el turista en si lo que le importa al señor Calderón, sino la "derrama económica".
Aunque los políticos nos han hablado de las maravillas del turismo en México, la verdad es que éste se ha convertido en uno de los principales causantes de despojo de comunidades enteras. Recordemos las adjudicaciones de playas mexicanas a favor de los inversionistas extranjeros, que por cantidades risibles, se han quedado con zonas que originalmente fueron productivas, en especial zonas originalmente pesqueras; por lo que han afectado el trabajo de los pescadores, a quienes de ninguna manera les han resarcido el daño causado a su fuente de trabajo; así hemos visto que áreas marítimas en las que antes se veían las naves pesqueras que mantenían a familias, ahora están invadidas por las motos acuáticas y las bananas. De esta nueva forma de explotación de las playas mexicanas, sólo se benefician los capitales extranjeros, los mexicanos nativos de esas regiones, no les queda mas que conformarse con los bajos salarios y las propinas, porque ellos ya no pueden vivir directamente de lo que fue su nativa forma de vida: y es que al hacer una zona turística, jamás se contempla a los pobladores originales, por el contrario, se convierten en el principal estorbo para los fines del capitalista. Por otro lado, los intentos desesperados del gobierno, por fomentar el turismo, no son mas que el resultado de una política económica que ha privilegiado el crecimiento de los capitales ociosos, sobre la labor verdaderamente productiva; además cabe mencionar que los beneficiarios de los ingresos provenientes del turismo, son los inversionistas extranjeros, por lo que es falso que ese dinero se quede en México.
A pesar de todo lo anterior, yo no estoy en contra del turismo, pero si estoy en contra de la manera en la que ha perjudicado verdaderas actividades vitales de nuestra sociedad. Puede existir el turismo, pero un turismo genuino que permita la interacción del turista con el verdadero entorno ecológico y social, y no solo los grandes hoteles que muestran el México irreal y mercantilista; y peor aún el México servilista siempre dispuesto a atender los deseos del invasor en aras de la mísera utilidad monetaria. Otra cosa de la que estoy en contra, es el deseo de fomentar de manera excesiva el turismo internacional, cuando muchos mexicanos, por las malas condiciones económicas, no han tenido el privilegio de conocer ni disfrutar su propio país; es lamentable que nuestro país sea más disfrutado por los hijos de nuestro opresor que por nuestros propios hijos. Esta temporada vacacional, que oficialmente está apunto de comenzar con el aviso de la llegada de los spring breakers a las playas mexicanas, no hace mas que recordarnos algo a los mexicanos, que estas vacaciones se vivirán en medio de la barbarie, de los crímenes, los despojos, las protestas, la dictadura, el narcotráfico, etc., etc., por lo que nuestro gobierno se dará a la tarea de cuidar mas a los hijos del patrón, que a los propios mexicanos.
Viene a mi mente la ya muy conocida Doctrina Monroe “América para los americanos”, y digo saquemos nuestra versión mexicana, no se como deberíamos llamarla, pero por lo menos intentemos pensar que "México es para los mexicanos".
Apocalipsis 3:16
No hay comentarios:
Publicar un comentario