Si las cosas fueron así, en efecto no podemos hablar de un accidente o de un homicidio imprudencial, sino que la cosa toma ahora el matiz de una masacre. Masacre se define como: "Término utilizado para referirse a un tipo de asesinato, habitualmente de varias personas, caracterizado por la indefensión de las víctimas. (http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre)". En efecto hablamos de un acto intencional, que sin prever o sin importar que solo el humo provocado por el incendio podía matar o enfermar a los niños, se llevó a cabo; y sin reparar en el riesgo en el que se ponía a los menores, los perpetradores consumaron el incendio; a lo anterior hay que agregar la clara indefensión de los niños, quienes por su corta edad no tenían forma de escapar del siniestro.
Es increíble que funcionarios del gobierno de Sonora, probablemente el entonces gobernador incluido, hayan masacrado a tantos menores, con tal de poder robar a sus anchas; este crimen no lo pagan los responsables ni con mil cadenas perpetuas, pero por lo menos hay que castigarlos con una.
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