Y es que ahora resulta que Enrique Peña Nieto le pide, a la Secretaría de la Función Pública, que investigue el asunto de la casa de Angélica Rivera y otra lindura de casa que vayan a saber de donde se la sacó. Entra en la investigación solicitada a la SFP, esa otra casa ubicada en lujoso lugar de Ixtapan de la Sal, Estado de México, “comprada” en 2005 por el ahora presidente, y en aquél entonces gober del Estado de México; y que fue adquirida con la misma empresa a la que él le entregó 100 millones de dólares en “contratos”, vayan a saber de que; y esa casa “vendida” por la empresa Constructora Urbanizadora Ixtapan, si está a nombre del flamante presidente de México. De la Gaviota y su casa ya ni hablamos, ya vemos que deja mucho eso de la “venta de imagen” para medios televisivos y hasta medios políticos; aunque a pesar de eso… ¿De donde le quedó a deber tanto el grupo HIGA a la “estrella del canal” y por qué?. Habrá que preguntarle a su maridito el presidente, que negocios manda a hacer a su mujer, con el dueño del grupo HIGA…
El caso es que con bombo y platillo el jefe del ejecutivo anunció el 3 de febrero de 2015 (en el marco de la presentación del nuevo Secretario de la Función Pública y su serie de medidas para combatir la corrupción), la orden para el nuevo secretario de “investigar” lo referente a sus casas, la de él y la de la Gaviotita, para así, generar confianza en la bola de proles desconfiados y envidiosos. Sin duda, el nuevo secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade (que dios no quiera que sea un rezagado del famoso clan Trevi-Andrade) se encargará de darle duro y a la cabeza al mero presidente, jefe, y sin duda cuate, Enrique Peña Nieto.
¡No hay que ser absurdos! ¿Quién va a creer que el nuevo secretario de la Función Pública va a balconear a su propio jefe? Eso que le pide Enrique Peña Nieto a Virgilio Andrade, es como si el amo le pidiera al esclavo que lo azote: en primera instancia, el esclavo se negaría rotundamente, tal vez el amo tenga que darle unos buenos azotes para que obedezca; después, una vez que el esclavo esté dispuesto a obedecer, tal vez le de los azotes al patrón con una suavidad y de tal forma, que solo parecería que le está espantando las moscas; y si el amo insiste en que el esclavo de los azotes con más fuerza, tal vez el esclavo fabricaría un látigo con las más finas fibras textiles, para que a pesar de la fuerza, no logre enrojecer las refinadas pompas del amo.
El secretario de la Función Pública, podrá encontrar el cochinero que hay detrás de esas casas de procedencia dudosa, pero sin duda, su labor real será más de tapadera que de otra cosa; porque obvio, no pondrá en entredicho a su jefe, porque correrá el riesgo de perder semejante huesote tuetanoso, como es una Secretaría de Estado.
… Y ahora parece que Enrique Peña Nieto, haciendo alusión a la famosa canción del autor Rodolfo de la Garza, llamada “Echenme la Tierra Encima”, le pide al nuevo secretario de la Función Pública, que le eche las paladas de tierra; claro, esa es la petición hecha en público nomás para verse bonito y justiciero. Ojalá y la hicieran efectiva, y que continuando con la letra de la canción, se vaya muy lejos pero muy lejos de aquí…
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