Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.
viernes, 8 de febrero de 2013
La democracia de hoy es el arte del engaño al pueblo y no de su representación.
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