Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.
sábado, 29 de septiembre de 2012
Y es que las revoluciones no gestan en la inconformidad; se originan en el abuso.
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