El diamante del tirano.
Algunos creen que se ganó libertad, pero en realidad, solo se cambió de opresor; algunos creen que ganaron los buenos, pero si estos son capaces de sodomizar a un Hombre indefenso y herido, nada más porque fue dictador, eso quiere decir que no son tan buenos; ejemplo para otros países: ¡Qué no gobiernen los malos; que no gobiernen los “buenos”; que gobiernen los pueblos!...
El Hombre estaba en una alcantarilla, soportando toda la inmundicia que lo rodeaba; sin duda para él eso no fue un sacrificio, simplemente porque estaba convencido de que así podría salvar su vida. Buscó la seguridad en su ciudad natal, que por cierto ya no era la misma (ahora los fuegos de guerra retumbaban por todos lados), y al no ser suficiente, buscó la seguridad de un agujero, que tampoco fue suficiente. El Hombre fue sacado del agujero, lo tomaron por los pies y lo jalaron, ya estaba herido y sangraba profusamente, estaba desarmado; uno de sus verdugos le puso una pistola bajo la barba... ojalá la hubiera disparado en ese momento...
El Hombre derrocó al rey de su país, porque creyó que era lo mejor; utilizó la barbarie y la fuerza de las armas para quitar del poder a un monarca aliado con el invasor. Después, tomó el gobierno y se encargó de mostrar a su pueblo, contaminado por el oscurantismo y el fanatismo musulmán, que se podía vivir de otra manera; por primera vez su gente sabía que la salud, la educación y la alimentación, eran derechos que debía garantizar el estado a sus habitantes; en contra de la tradición musulmana, que ve a la mujer como algo menos valioso que un objeto cualquiera, el Hombre otorgó a las mujeres todos los derechos, toda la dignidad y respeto, algo que las mujeres de allí, simplemente no conocían. El Hombre formó el país mas rico de su continente y uno de los mas ricos del mundo; enseñó a su pueblo que la riqueza de su territorio, era de todos y que todos por igual, tenían derecho a recibir beneficios del comercio de esas riquezas... El Hombre logró formar una arista de diamante, en una enorme piedra de carbón.
El Hombre cayó en la trampa del poder (cuando te atrapa, difícilmente puedes escapar) y duró 42 años gobernando; y entonces sus enemigos, dijeron que se volvió tirano, y así lo gritaron ante el mundo; muchos les creyeron, porque los enemigos controlan los medios de comunicación; y desde el exterior orquestaron una falsa revolución; compraron las lealtades de los desleales al pueblo, y los volvieron contra el Hombre; pero en verdad, los enemigos utilizarían a los desleales, para después, a ellos mismos despojarlos del diamante que había formado el tirano. Esos enemigos son los enemigos de todos, porque siempre quieren lo que tienen los demás; y haciendo uso de todo el salvajismo y criminalidad (además siempre en montón) toman lo que no les pertenece, eso mismo que en otros tiempos llamaban "conquista". Al final los enemigos vencieron al Hombre y ahora están analizando como repartirse el diamante... sin duda, tendrán que fragmentarlo, para poder repartírselo en pedazos.
El Hombre murió en manos de sus enemigos, y murió de forma no humana; fue brutalmente golpeado, luego fue sodomizado con un tubo de metal, y después, cuando el dolor y la humillación fueron insoportables, fue asesinado de un balazo en la cabeza; todo eso se lo hicieron quienes peleaban por la supuesta justicia y libertad... el Hombre pareció un muñeco de trapo entre las fauces de perros. Para los enemigos, el Hombre no merecía llegar vivo ante la justicia, y no merecía la oportunidad de la defensa; tal vez seguía siendo grande y tal vez le seguían temiendo... El Hombre, fue bueno y fue malo; si hubiera sido totalmente bueno, habría sido un Dios; y si hubiera sido totalmente malo habría sido un demonio; pero fue un Hombre, y por el simple hecho de serlo, merecía un respeto y merecía la acción de la justicia.
El nombre del Hombre, Muamar el Gadafi, quién fue asesinado el día 20 de octubre de 2011, en su ciudad natal Sirte, por mercenarios rebeldes libios coludidos con las fuerzas invasoras e imperialistas de la OTAN. Ahora Libia será rehén de los intereses franceses, ingleses, estadounidenses, españoles, etc., etc., quienes montaron todo un circo revolucionario para arrebatar el diamante al tirano, en franco perjuicio del pueblo libio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dice que Muamar el Gadafi será recordado como un mártir, y en efecto, el imperialismo con sus futuras acciones y abusos, se encargará de ello...
Apocalipsis 3:16
Algunos creen que se ganó libertad, pero en realidad, solo se cambió de opresor; algunos creen que ganaron los buenos, pero si estos son capaces de sodomizar a un Hombre indefenso y herido, nada más porque fue dictador, eso quiere decir que no son tan buenos; ejemplo para otros países: ¡Qué no gobiernen los malos; que no gobiernen los “buenos”; que gobiernen los pueblos!...
El Hombre estaba en una alcantarilla, soportando toda la inmundicia que lo rodeaba; sin duda para él eso no fue un sacrificio, simplemente porque estaba convencido de que así podría salvar su vida. Buscó la seguridad en su ciudad natal, que por cierto ya no era la misma (ahora los fuegos de guerra retumbaban por todos lados), y al no ser suficiente, buscó la seguridad de un agujero, que tampoco fue suficiente. El Hombre fue sacado del agujero, lo tomaron por los pies y lo jalaron, ya estaba herido y sangraba profusamente, estaba desarmado; uno de sus verdugos le puso una pistola bajo la barba... ojalá la hubiera disparado en ese momento...
El Hombre derrocó al rey de su país, porque creyó que era lo mejor; utilizó la barbarie y la fuerza de las armas para quitar del poder a un monarca aliado con el invasor. Después, tomó el gobierno y se encargó de mostrar a su pueblo, contaminado por el oscurantismo y el fanatismo musulmán, que se podía vivir de otra manera; por primera vez su gente sabía que la salud, la educación y la alimentación, eran derechos que debía garantizar el estado a sus habitantes; en contra de la tradición musulmana, que ve a la mujer como algo menos valioso que un objeto cualquiera, el Hombre otorgó a las mujeres todos los derechos, toda la dignidad y respeto, algo que las mujeres de allí, simplemente no conocían. El Hombre formó el país mas rico de su continente y uno de los mas ricos del mundo; enseñó a su pueblo que la riqueza de su territorio, era de todos y que todos por igual, tenían derecho a recibir beneficios del comercio de esas riquezas... El Hombre logró formar una arista de diamante, en una enorme piedra de carbón.
El Hombre cayó en la trampa del poder (cuando te atrapa, difícilmente puedes escapar) y duró 42 años gobernando; y entonces sus enemigos, dijeron que se volvió tirano, y así lo gritaron ante el mundo; muchos les creyeron, porque los enemigos controlan los medios de comunicación; y desde el exterior orquestaron una falsa revolución; compraron las lealtades de los desleales al pueblo, y los volvieron contra el Hombre; pero en verdad, los enemigos utilizarían a los desleales, para después, a ellos mismos despojarlos del diamante que había formado el tirano. Esos enemigos son los enemigos de todos, porque siempre quieren lo que tienen los demás; y haciendo uso de todo el salvajismo y criminalidad (además siempre en montón) toman lo que no les pertenece, eso mismo que en otros tiempos llamaban "conquista". Al final los enemigos vencieron al Hombre y ahora están analizando como repartirse el diamante... sin duda, tendrán que fragmentarlo, para poder repartírselo en pedazos.
El Hombre murió en manos de sus enemigos, y murió de forma no humana; fue brutalmente golpeado, luego fue sodomizado con un tubo de metal, y después, cuando el dolor y la humillación fueron insoportables, fue asesinado de un balazo en la cabeza; todo eso se lo hicieron quienes peleaban por la supuesta justicia y libertad... el Hombre pareció un muñeco de trapo entre las fauces de perros. Para los enemigos, el Hombre no merecía llegar vivo ante la justicia, y no merecía la oportunidad de la defensa; tal vez seguía siendo grande y tal vez le seguían temiendo... El Hombre, fue bueno y fue malo; si hubiera sido totalmente bueno, habría sido un Dios; y si hubiera sido totalmente malo habría sido un demonio; pero fue un Hombre, y por el simple hecho de serlo, merecía un respeto y merecía la acción de la justicia.
El nombre del Hombre, Muamar el Gadafi, quién fue asesinado el día 20 de octubre de 2011, en su ciudad natal Sirte, por mercenarios rebeldes libios coludidos con las fuerzas invasoras e imperialistas de la OTAN. Ahora Libia será rehén de los intereses franceses, ingleses, estadounidenses, españoles, etc., etc., quienes montaron todo un circo revolucionario para arrebatar el diamante al tirano, en franco perjuicio del pueblo libio. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dice que Muamar el Gadafi será recordado como un mártir, y en efecto, el imperialismo con sus futuras acciones y abusos, se encargará de ello...
Apocalipsis 3:16
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