Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.
jueves, 14 de julio de 2011
No existen los amores imposibles, lo que existe es el miedo a hacerlos posibles.
Al amor no se le puede huir sin pagar con lágrimas la cobardía.
Por eso el amor no se piensa, no se justifica, sólo se siente.
Acaso al final de nuestros días, el día de la meditación final, habrá algo que recordemos mas que un gran amor?... Sinceramente lo dudo.
Si uno no es capaz de luchar por un amor... Por qué otra cosa es capaz de luchar?
Independientemente de qué se concrete o se logre, lo más importante es no quedarse en el impulso de hacerlo. ¿Para qué sirve vivir a medias? ¿Medio arriesgarse? ¿Medio sufrir?
Vivir es pasión, si la pasión está ausente de tu vida, así estarán todos los actos que practiques.
Cito a Silvio porque es el mejor ejemplo de cómo debe sentirse y practicarse el amor:
Una mujer se ha perdido conocer el delirio y el polvo, se ha perdido esta bella locura, su breve cintura debajo de mí. Se ha perdido mi forma de amar, se ha perdido mi huella en su mar. (...) La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes. Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar...
Independientemente de qué se concrete o se logre, lo más importante es no quedarse en el impulso de hacerlo. ¿Para qué sirve vivir a medias? ¿Medio arriesgarse? ¿Medio sufrir?
ResponderEliminarVivir es pasión, si la pasión está ausente de tu vida, así estarán todos los actos que practiques.
Cito a Silvio porque es el mejor ejemplo de cómo debe sentirse y practicarse el amor:
Una mujer se ha perdido
conocer el delirio y el polvo,
se ha perdido esta bella locura,
su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
se ha perdido mi huella en su mar.
(...)
La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar...