Intro

Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.


martes, 17 de mayo de 2011

Del Pecado Nefando a la Homofobia.

Del Pecado Nefando a la Homofobia.

Venía un homosexual caminando por la calle y de repente se topa con una bola de gente que está golpeando a un hombre, se acerca a uno de los golpeadores, y con un tono ligeramente afeminado pregunta: -¡ayyy... por qué le pegan?; entonces le contesta el golpeador sin prestarle mucha atención: -¡por maricón!; en el acto, el homosexual, impostando una voz grave y fuerte, como la de un hombre muy rudo le dice al golpeador: -¡si que lo maten, que lo maten!. Lo anterior es un viejo chiste malo que me contaron cuando yo tenía 13 años de edad, precisamente en la secundaria; una vez que nuestro compañero cuentachistes lo terminó de contar las risas no se hicieron esperar; yo a esa edad difícilmente podía comprender lo que implicaba ese tipo de chiste, simplemente me dio risa, y eso fue todo. Por otro lado debo aceptar, que en efecto, en mis tiempos de secundariano y preparatoriano si fui homofóbico; al igual que muchos otros compañeros, me mofaba de los jóvenes que tenían ademanes "afeminados", así como de las chicas que parecían "hombrunas", llegué a nombrar a los unos "maricones" o "jotos", y a las otras "marimachas" o "manfloras"; llegué a excluirlos de los grupos de amigos de los que formaba parte, y en definitiva, nunca tuve amistad con ninguna persona con una preferencia homosexual. Sin embargo ahora me justifico, y me justifico porque yo fui, al igual que muchas otras personas de mi generación, producto de una cultura que veía mal, e incluso satanizaba la homosexualidad: la homosexualidad era un tema casi tabú, hablo de la década de los 80.

Sin embargo el tiempo ha pasado y ahora que soy un adulto, con un criterio propio y con muchos años mas de experiencia, me doy cuenta de que mal estuve en esos años de mi juventud. Ahora puedo decir que soy el orgulloso amigo de varias personas homosexuales, a quienes valoro por su inteligencia y brillantez, y ahora veo que no son diferentes a nosotros los heterosexuales, simplemente tienen otra preferencia y eso es todo. Una vez uno de mis amigos gays me preguntó si yo estaba a favor de la homosexualidad, yo le contesté que no; entonces me cuestionó si yo estaba en contra, y le volví a contestar que no: simplemente le dije que yo no tenía ninguna facultad para opinar por las preferencias sexuales de nadie, y que por otra parte, ninguna preferencia sexual era buena o mala, solo es una preferencia y listo; y como cualquier otra preferencia debe ser respetada mientras no afecte a nadie más.

Pero... ¿De donde viene la homofobia? Claro está que viene de las ideas religiosas católicas primeramente, ¿pero de cuales? Al revisar el Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia, documento que da origen a la religión católica, así como a todas las sectas cristianas, se puede observar que Jesús jamás hizo ningún comentario al respecto de la homosexualidad; en ninguno de los evangelios, que son la principal recopilación de enseñanzas y dichos de Jesús, aparece ningún tipo de condena a alguna preferencia sexual; y es hasta las epístolas del apóstol San Pablo en donde se observa la condenación de la homosexualidad, de hecho se condena la sodomía en general, pero al parecer resulta ser una apreciación muy personal de San Pablo, que dicho sea de paso, se dedicó por años a ayudar en la matanza de cristianos (principalmente por lapidación) en manos de otros grupos de judaísmo; por lo que cabe preguntar: ¿vale mas la opinión de San Pablo que la palabra de Jesús el Cristo? Yo no lo creo; si la homosexualidad fuera un pecado, Jesús lo habría dicho. Por otro lado, al revisar textos del Antiguo Testamento de la Sagrada Biblia, vemos que el término sodomita si hace referencia a los homosexuales, pero ni en el famoso pasaje de Sodoma se condena la homosexualidad; se menciona la sodomía mas como una práctica regular de ese pueblo, que como un pecado; de hecho en el versículo 13, del Libro del Génesis 13, se menciona que el castigo que recibiría ese pueblo era solamente por que "Los habitantes de Sodoma eran muy malos y pecadores contra Yahveh", allí nunca se hace mención de que Yahveh acabaría con ese pueblo porque en el se realizaran prácticas homosexuales; al no especificarse los pecados que darían origen a la destrucción de Sodoma, se entiende que los únicos pecados tendrían que ser las violaciones a los 10 mandamientos que fueron entregados a Moisés, y en ninguno de esos mandamientos dice "no serás homosexual". Una característica de la Biblia como libro sagrado es que se orienta en las cosas del espíritu y difícilmente hace mención de las necesidades o gustos meramente corporales; eso último lo han hecho los humanos comunes y no los Iniciados Espirituales.

Entonces la pregunta sigue abierta: ¿De donde viene la homofobia? La respuesta podría estar en los antiguos jerarcas de la iglesia católica, que inventaban cuantos pecados fueran posibles (aprovechando que la gente suele profesar religiones que desconoce, y se sujeta ciegamente al dogma marcado por supuestos representantes de Dios, antes que verificar los escritos en que supuestamente se basa la creencia religiosa) con la intención de quemar, torturar y matar a la mayor cantidad de gente posible, y de paso confiscar los bienes de los inculpados para engrosar las arcas de la iglesia; esto es, la homofobia es inventada durante el tiempo de la inquisición. Fue tan impuesta en la sociedad la idea contra la homosexualidad, por parte de la iglesia católica, que hasta bien entrado el siglo XX la Organización Mundial de la Salud seguía considerando a esta preferencia como una enfermedad mental, situación que cambió hasta el 17 de mayo de 1990; por este motivo, el 17 de mayo de todos los años, se conmemora el Día Mundial Contra la Homofobia.

Así fue como mediante una estrategia católica, con la invención de lo que se llamó el "pecado nefando" se iniciaría una de las cacerías mas inhumanas e injustas, y por cierto de las mas largas (han sido siglos de persecución o por lo menos de descalificación), que enraizaría en la sociedad una de las fobias mas injustificadas e insulsas: la homofobia. Por ahora no queda mas camino para los homosexuales que seguir luchando contra las ideas de aquellos necios que insisten en meterse y en criticar algo tan personal como sus preferencias; no tratando de convencerlos, porque de eso no se trata, sino de hacer valer plenamente sus derechos, porque una cosa son los humanos y otra sus preferencias; afortunadamente ya se ha avanzado un muy buen trecho, y la intolerancia, aunque aún existe, ya no es la regla; el camino a la apertura cada vez es mas ancho y mas llano, por lo que cada vez será mas fácil de andar.

Apocalipsis 3:16

No hay comentarios:

Publicar un comentario