El mensaje de año nuevo de Calderón: La demagogia anual.
2 de enero de 2011. En la noche se transmite el Mensaje de Año Nuevo de Felipe Calderón Hinojosa. En cadena nacional, el "Presidente ", por aproximadamente 5 minutos llena las pantallas de televisión con palabras plagadas de buenas intenciones. La principal característica del discurso es la contradicción de la verborrea con los hechos reales: 1) Promete apoyar al mexicano emprendedor, para lo que ofrece principalmente financiamiento; pero de antemano el emprendedor mexicano se enfrenta a una carga fiscal injusta (no congruente con los escasos beneficios a la ciudadanía) con la que tendrá que cargar, y que lo pone en desventaja con los grandes emprendedores extranjeros, que gozan en nuestro país de la exención del pago de impuestos. 2) Pide a las familias mexicanas "mantener viva la esperanza de un mejor porvenir"; pero ofrece un incremento de 2 pesos al salario mínimo, con el cual muchas familias tendrán que vivir. Se necesita en verdad mucha esperanza para creer que las familias pueden subsistir con 60 pesos diarios, cuando eso no alcanza ni siquiera para una adecuada alimentación. 3) Exhorta a las mujeres a ser "factor de unidad, armonía, responsabilidad y liderazgo"; pero la verdad es que en México, a las mujeres las están matando. En los hechos no se ha podido garantizar la seguridad para los ciudadanos, pero en el caso de las mujeres, el asunto se está tornando escandaloso, y tristemente hemos visto un incremento atroz de asesinatos de mujeres en nuestro país; incluso a finales del 2010, se presenció en los medios televisivos uno de los feminicidos mas viles que se hayan observado en la historia de nuestro país, me refiero al de Marisela Escobedo. 4) Solicita a los trabajadores y a los empresarios, ser "motor de bienestar y de progreso"; cuando el mismo Gobierno ha promovido el sentimiento de diferencia entre las dos clases, haciendo cada vez mas lejano el nivel de vida entre empresarios y trabajadores, fomentando la mas dura explotación del uno por el otro, y generando por lo mismo, el mas absoluto divorcio entre las dos grupos: los intereses de un grupo, no son los mismos del otro: el interés del trabajador es sobrevivir día a día, el interés del empresario es explotar y acumular; los caminos son diferentes y cada vez mas distantes; difícil comprometerlos a un objetivo común, simplemente porque no lo hay.
El discurso se caracteriza por ser enormemente demagógico, plagado de falsas promesas escondidas por buenas palabras, y por la capacidad discursiva de Calderón; las alusiones al México fuerte son varias, pero sin fundamento; la idea del crecimiento económico es constante en el mensaje, pero sólo ha beneficiado a muy pocos. El Mensaje de Año Nuevo del "Presidente" se caracteriza por ser vacío, sin respaldo alguno; sobre todo si consideramos que este Gobierno ha sido el que más a defendido a los grandes ladrones del Estado, mientras que ha fabricado y perseguido a los pequeños ladrones del pueblo; ha dejado impunes crímenes enormes y ha atacado con saña faltas menores; ha enriquecido a unos pocos traidores y ha empobrecido a millones; ha beneficiado al empresario holgazán, y ha sacrificado y perjudicado a los trabajadores; y por si lo anterior fuera poco, a este Gobierno se debe el duelo de 30,000 familias que en el 2010 perdieron a algún ser querido. En suma, el Mensaje de Año Nuevo es una burla dirigida a un Pueblo lastimado, flagelado y asustado. Felipe Calderón demuestra con su mensaje, que no sabe aún que un verdadero hombre, con sus hechos respalda sus palabras.
Casi al final del mensaje, Calderón menciona lo siguiente:
"Confiemos en nuestra capacidad y en nuestro potencial; confiemos en el coraje, el orgullo y el carácter que nos ha permitido superar los mas grandes desafíos a los mexicanos; confiemos en nosotros y confiemos en México, esa es la fuerza vital con la que seguiremos construyendo una patria mas fuerte, con mas oportunidades para todos"
Palabras profundas, que a los mexicanos nos gusta escuchar vengan de quien vengan, y por eso los políticos nos las dicen; pero no por eso pierden su valor. Ese exhorto aunque venga de un "Presidente" que no cree en esas palabras, porque con sus hechos lo demuestra, es la única parte rescatable del Mensaje de Año Nuevo. Por todo lo demás el mensaje no es otra cosa que el discurso demagógico anual, que desde hace años los políticos nos dirigen, mas como compromiso, que como sentimiento verdadero hacia el pueblo, porque si ese "sentimiento" fuera sincero, México ya sería otro.
Apocalipsis 3:16
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