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Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.


jueves, 16 de diciembre de 2010

La Guadalupana y el pleito de los hijos.

La Guadalupana y el pleito de los hijos.

Sergio es un hombre de 42 años, de los cuales 10 los ha vivido en la cárcel. Comenzó robando cosas pequeñas: espejos de automóviles, los tapones de los rines de los coches; cuando podía, robaba alguna bicicleta que estuviera descuidada en la calle; siempre el robo furtivo cuidándose de no ser visto. Posteriormente, comenzó a robar con un poco mas de violencia: robaba bicicletas a niños, a quienes amedrentaba y amagaba para desposeerlos de su vehículo, y también por esas fechas, comenzó a arrebatar lo bolsos de las señoras a las que veía sin posibilidad de alcanzarlo... Sergio era muy veloz. La cosa no quedó allí, buscaba cada vez, asuntos mas peligrosos y mas lucrativos; se organizó con otros "amigos", con los que iniciaron la venta de drogas. Curiosamente, la justicia nunca hizo acto de aparición ante los delitos cometidos por Sergio; incluso ya afianzado en el negocio de la droga, nunca tuvo ningún impedimento para continuar con su carrera criminal. Un día ante una discusión, por asuntos de dinero, Sergio mató a uno de sus "socios" hiriéndolo repetidas veces con una botella rota: la profundidad y la cantidad de las heridas que le profirió a su "socio", mas los gritos de la víctima, ocasionó que el delito fuera lo suficientemente escandaloso como, para esta vez, pasar desapercibido. Sergio fue llevado ante la justicia, en donde se le condenó a 19 años de prisión.

Una característica muy particular de Sergio, es que es profundamente guadalupano; en su habitación siempre tuvo su imagen de la Virgen de Guadalupe; diariamente le rezaba, y le pedía su ayuda para evitar caer en manos de la justicia: curiosamente, recurría a una imagen que es la representación de la bondad, para sentirse amparado a la hora de cometer sus delitos. También tenía tatuada la imagen de La Morenita en  el estómago y solía apretar su puño contra la imagen de su abdomen, para hacer siempre la última petición a la Virgen, antes de cometer el ilícito. Cuando Sergio fue llevado a la prisión, la primera idea en la que pensó, fue en decirle a su madre que posteriormente le llevará una imagen de la Guadalupana para su celda, pero la sorpresa se la llevó al ver que el preso con el que compartiría el lugar, ya tenía una imagen de la Virgen sobre la cabecera de la litera.

Curiosa historia ¿no?, pero lo mas curioso del asunto es que es totalmente verídica, por lo que justamente en esta fecha (12 de diciembre) esos hechos me hicieron reflexionar. Todos los días de la Virgen de Guadalupe, millones de peregrinos se dirigen a la Basílica para agradecer por los favores recibidos, y en algunos casos, aunque no se reciban los favores, la fe mueve a los peregrinos hacia el recinto sagrado. Muchos de los creyentes hacen las travesías mas increíbles, caminando kilómetros, muchas veces por días, pero nada los hace desistir de su objetivo: siempre llegan, y muchas veces ya en el atrio, continúan su sacrificio caminando de rodillas o incluso, postrados. La fe es grandiosa, y ante ella, nada es imposible.

Yo no soy guadalupano, y aunque fui bautizado católico, la verdad es que no profeso esa fe, ni ninguna dictada por alguna iglesia; sin embargo si creo en la fe de los humanos y la veo como verdadera hacedora de prodigios. Si observamos el poder de la fe, no podemos mas que cuestionar: ¿cómo un pueblo con tanta fe, está viviendo las situaciones que actualmente vivimos los mexicanos? Es difícil saber el porque, sin embargo podríamos especular que se debe a que cada mexicano tiene su propia fe, y cada quién pide lo que para él es importante. En el caso de Sergio, lo que pedía a la Virgen era el amparo para evitar pagar por sus delitos, y allí es donde podemos preguntar: ¿es correcto pedir a un ser bondadoso el amparo para cometer el mal?, Si alguien cree en un ser bondadoso ¿por qué actúa con maldad? El problema de la fe es que suele ser egoísta, y solo pedimos por lo que nosotros queremos, y lo que nos concierne; siempre de forma individualista.

Si vamos un poco mas allá, veremos que la creencia en la Virgen de Guadalupue se da en todas las clases sociales mexicanas, y así notaremos, que existen intelectuales, policías, políticos, artistas, obreros, campesinos, etc., y hasta delincuentes, que creen fielmente en que la Virgen de Guadalupe es la "Madre de todos los Mexicanos"; convirtiendo a la imagen de la Guadalupana en mas representativa de nosotros, que nuestro escudo nacional. Viendo un número tan grande de feligreses, no deja de ser inexplicable la desunión de los distintos sectores sociales de la sociedad mexicana. Si muchos mexicanos dicen tener la misma madre, ¿por qué no reconocer que todos los demás mexicanos son sus hermanos? Al contrario, las clases se han confrontado, y se han dividido en nacos y fresas, en güeros e indios, en pobres y en ricos, en aplicados y en burros, en transas y tarugos, etc., etc.; y al final, lo único que hemos conseguido es un México sangriento que sin duda no le gusta a nuestra madre, la Virgen; en el que las luchas fraticidas, movidas por los intereses injustos, se han vuelto comunes, e incluso aceptadas.

Si crees en La Virgen de Guadalupe como un ser consciente, piensa... ella no puede estar feliz con la conducta de su pueblo. Hasta ahora no conozco una sola madre que disfrute con el pleito de sus hijos; y si hablamos de una madre divina y perfecta, con más razón podemos suponer que ese sentimiento es mas sublime y exaltado: por lo que el sufrimiento por presenciar las peleas entre sus vástagos, también debe ser mayor. Evita la fe egoísta y comencemos a pensar en una fe colectiva, y no pidamos por lo que queremos para nosotros, pidamos por lo que queremos para todos; actuemos como una familia, porque al final los mexicanos sólo nos tenemos entre mexicanos. La fe de millones, es la que nos dará el cambio y nos marcará el camino.

Apocalipsis 3:16

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