De prensa y mercenarios de la comunicación.
Miércoles 1 de diciembre de 2010. El noticiero de Joaquín López Dóriga, da a conocer un vídeo que contiene una declaración de Sergio Villarreal, mejor conocido como "El Grande"; en el que acusa al reportero Ricardo Ravelo, de la revista Proceso, de haberle pedido 50,000 dólares, con la condición de no hacer pública la información sobre las fechorías cometidas por él. Evidentemente este hecho causaría una verdadera ola de dimes y diretes entre los dos medios de comunicación involucrados, que lógicamente arrastrarían al debate a sus respectivos adeptos.
No tiene mucho caso retomar el asunto completo, puesto que ya muchos medios han cubierto el conflicto; pero si existen algunas cosas que llaman mucho mi atención: 1) ¿A cuantos presuntos delincuentes se les toma declaración ante el Ministerio Público Federal, con la presencia de las cámaras de televisión?; 2) ¿Por qué el único medio de comunicación presente era precisamente Televisa?; 3) si el agente del ministerio público cuestiona al sospechoso sobre la comisión de uno o varios delitos, ¿es normal que éste, saque temas que no tienen nada que ver con su presunta participación en hechos delictivos?; 4) ¿Qué ganaba el grande con decir algo que no tenía nada que ver con su participación en la delincuencia organizada, y cuya intención única parece promover el desprestigio contra un medio de comunicación? Trataré, de acuerdo a mi visión totalmente personal de los hechos, de contestar a las preguntas anteriores.
Con respecto a la pregunta 1, cabe mencionar una cosa importante: no está permitido que las declaraciones ante el Ministerio Público sean grabadas, y menos difundidas, puesto que las declaraciones así como los expedientes, se consideran información confidencial; por lo que incluso en el caso de personas de la farándula, nunca hemos visto que se hagan tomas televisivas de sus declaraciones ante el ministerio público. Entonces, ante la difusión de la declaración del El Grande a través de la televisión, podemos decir que existe la comisión de una falta administrativa por parte del Agente del Ministerio Público, que permitió que la declaración fuera grabada por un medio particular de comunicación.
Contestando la pregunta 2, podemos observar que cuando existe una "noticia", diversos medios de comunicación y de prensa cubren la nota. En este caso de las declaraciones del grande contra Proceso, vemos un hecho a todas luces sospechoso: un solo medio de comunicación presente en el momento de la declaración. Si por alguna extraña disposición de último momento, la toma de declaración al El Grande se haría pública, ¿Por qué no notificaron a los demás medios de comunicación y de prensa?
Aclarando la pregunta 3 podemos decir lo siguiente: en cuanto a las declaraciones en las que El Grande hace mención de la revista Proceso, cabe aclarar que las declaraciones ante el Ministerio Público, únicamente giran en torno a los hechos imputados contra el acusado: entonces si las imputaciones directas contra El Grande son las de narcotráfico y las de delincuencia organizada, ¿Qué tiene que ver si existió o no algún acuerdo con un reportero de Proceso? En el supuesto caso que Ravelo hubiera recibido dinero de El Grande, para callar las notas referentes a su persona, cabe aclarar que no existe ninguna disposición jurídica que obligue a un periodista a escribir de lo que no quiere; por lo que, si hubiera existido esa situación, como un convenio entre particulares, no existiría ningún delito que perseguir.
Con respecto a la respuesta a la pregunta 4, podemos decir que simplemente no sabemos que tipo de trato realizó El Grande con Televisa o con el Gobierno, pero evidentemente algún beneficio va a obtener por ser el protagonista de una campaña de desprestigio. Incluso podemos decir, que al menos pudo haber ganado seguridad, que en su condición de detenido, se vuelve la prioridad de cualquier persona.
Dadas todas las circunstancias anteriores, podríamos deducir que todo fue un montaje planificado, no por Televisa, sino desde el mismo gobierno, que es al fin y al cabo, la principal víctima de la verdad. Televisa, empresa que día con día demuestra mas su falta de ética para con los mexicanos, actuando literalmente como un mercenario de la comunicación, se convertiría en la mejor herramienta del estado para promover el ataque y la represión contra la libertad de expresión, atacando a una revista que ha mostrado un verdadero compromiso informativo para con sus lectores; pero que en ese quehacer, se vuelve el medio de prensa mas incómodo para los corruptos y delincuentes de estado. Si Proceso cae, estaremos viendo la contradicción al discurso calderonista que dice ser promotor de la "libertad de expresión"; y será un mal indicador de que la persecución contra la prensa de oposición se volverá una mas de las persecuciones del estado, etiquetando posiblemente a los medios de izquierda, como "grupos de delincuentes organizados".
Apocalipsis 3:16
No hay comentarios:
Publicar un comentario