Y la derecha apretará el tornillo, y cuando lo apriete tanto, que la situación se vuelva a tornar insoportable, volverá la izquierda al poder; y cuando la izquierda demuestre, que no tuvo la capacidad suficiente, de reparar los problemas añejos, y no pueda aflojar de nuevo el tornillo, ganará de nuevo la derecha. Es que el problema no es la izquierda o derecha como bien dice Gabriel Hinojosa, es la falta de soluciones a problemas reales. En el caso de México, a pesar de tener unas finanzas públicas que se consideran sanas, pues vemos muchos problemas que en décadas no se han podido solucionar, como son el descuido al campo y el combate efectivo a la pobreza; por lo que allí está el motivo de los desenfrenados deseos de cambio, que llevan a usar el voto, como indica Gabriel, más como venganza, que como una muestra de la ideología política popular. Para México en el 2012, podríamos augurar la llegada de la izquierda al poder, y eso será movido principalmente, por la extendida creencia de que es la línea que falta por probar; si la izquierda no da los resultados deseados, entonces sí estaremos en serios problemas; porque surgirán líderes a diestra y siniestra, respaldados sólo por las promesas, que a lo mejor, tampoco estarán en condiciones de cumplir... más división, más conflicto.
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