De Gaddafi a las dictaduras: el error de las generaciones.
1 de septiembre de 1969, un joven militar de 27 años de edad, forma parte en una revolución organizada con la finalidad de derrocar al Rey Idris de Libia y así eliminar el sistema monárquico que se vivía desde 1951; a partir de entonces ese joven se convertiría en el "líder" de Libia hasta nuestros días. Muammar al-Gaddafi llegaría al poder con ideas renovadoras de las condiciones sociales y económicas del pueblo libio, por primera vez un líder político le otorgaba al pueblo los beneficios de la explotación de su riqueza petrolera y reivindicaba los derechos de las mujeres, aún en contra de lo que indican las leyes islámicas; implantaría una forma de socialismo, que llevaría a Libia a ser uno de los países árabes con mayor nivel de vida; y en una muestra de valor, erradicaría las bases militares norteamericanas e inglesas de su territorio. Por sus acciones Muammar al-Gaddafi contaba con el apoyo popular incluso en los casos de conflictos internacionales que vivieron los libios con Chad, Israel, y especialmente con los Estados Unidos de América, éstos últimos incluso acusaron a Libia de ser una nación terrorista. Hoy después de 41 años, vemos a un Muammar al-Gaddafi que duró mas tiempo en el poder, que el Rey al que derrocó: el Rey Idris duró en el poder 18 años. El "Revolucionario" al parecer ya no cuenta con el favor de su pueblo; se dice que la corrupción alcanza niveles muy altos y que los conflictos entre tribus han dividido a muy buena parte de la población. Por lo anterior, miles de manifestantes exigen la dimisión de Muammar al-Gaddafi, pero al parecer el joven idealista desapareció y se transformó en monstruo opresor: en dictador, porque lo que se ve es que Gaddafi se encariñó demasiado con el poder como para regresarlo al pueblo. Hoy 21 de febrero de 2011, se daba una de las noticias mas terribles e infames que se puedan dar: el ahora dictador ordenó que aviones bombarderos atacaran a compatriotas civiles, por el simple hecho de ser sus opositores políticos.
Aunque el caso del abuso de la fuerza en la represión a las manifestaciones en Libia, nos parezca escandaloso, es importante mencionar que en México han existido varios hechos parecidos; tal vez no se ha llegado al caso de bombardeos contra la población civil, pero si han existido ataques de fuerzas armadas contra la población civil desarmada: ejemplo el 2 de octubre del 68, la Matanza del Jueves de Corpus en el 1971, y ahora mas recientemente, vemos a los militares utilizando las armas del pueblo, para atacar a los "criminales", que aunque lo sean, no dejan de ser civiles ni compatriotas, por lo que sus garantías individuales no deberían ser violadas bajo pretexto de la presunta comisión de uno o varios delitos. Un siglo atrás también vimos el caso del abuso de la fuerza en la famosa Huelga de Cananea, así como en la utilización de Guardias Blancas y el ejército mismo, trabajando con un único fin, garantizar la estancia del dictador Porfirio Díaz en el poder, matando y desapareciendo toda forma de oposición al régimen. De Díaz a la fecha, las dictaduras en México han sido al menos 2, porque entendamos que la definición de dictadura no se refiere a la duración en el poder, sino a las prácticas mientras se goza del mismo, siendo las principales características: 1) la opresión hacia las mayorías para garantizar los beneficios y prerrogativas de la clase minoritaria que apoya al dictador, y 2) evita a toda costa la llegada de la oposición al poder, aunque esta última gane por todos los medios lícitos. De esta forma podemos decir, que desde que el PRI empezó a gobernar, hasta estos dos últimos gobiernos del PAN, México no ha dejado de vivir en la dictadura, primero la de partido y ahora la calderonista.
Todo líder político corre el riesgo de convertirse en dictador, mas aún si tomamos en cuenta, todos los beneficios que el cargo público le ofrece, a los cuales por razón lógica, le resulta difícil renunciar. Valdría la pena preguntar: ¿Si los políticos no tuvieran garantizado un jugoso ingreso, mas otra importante cantidad de beneficios, serían políticos?, ¿Es el amor a la patria el verdadero motor de los políticos?. La encarnizada lucha por el poder, así como el deseo desmedido de permanecer en él a toda costa, es muestra de que los intereses del político no son los del bien popular, sino los de la manutención de sus propias comodidades e incluso negocios personales. ¿Cuál puede ser la forma en la que los pueblos pueden defenderse de los dictadores?. En primer lugar evitando que se formen. Es momento de retomar las enseñanzas de siglos, en los que hemos visto que capitalismo o socialismo no funcionan, porque siempre hay "líderes" que saben aprovechar las circunstancias de un sistema o de otro para ser ellos los únicos beneficiados. Inconsciencia enorme la de los pueblos, la de delegar todo el poder en tan pocas manos, y el resultado siempre es el mismo: tarde o temprano el dictador represor confrontado con todo el pueblo; las desapariciones forzadas, la tortura y la muerte; y al final la huida del dictador al extranjero, con todo el dinero que pudo robar del pueblo al que en un momento "gobernó"; y en el pueblo queda el odio, pero al parecer, tristemente, no queda el aprendizaje, por lo que la amenaza de cometer el mismo error, va de la mano de las generaciones. Desconfía de todo aquel que se proclame líder tuyo y de las masas, solo las acciones y no las palabras deben importar para mostrar al verdadero líder; porque de lo contrario, tu estarás contribuyendo, involuntariamente, a formar al próximo dictador, que las generaciones del futuro, tal vez con su sangre, tendrán que derrocar.
Apocalipsis 3:16