Por: Jose Manuel de la Huerta / 26 noviembre, 2014
Solo un enfermo mental es capaz de sacrificar millones de vidas por intereses de grupos bastardos… Sin embargo el enfermo mental no es consciente de lo que hace; si está consciente de que lo que hace es malo y aún así lo hace, entonces no es un enfermo mental: es un desgraciado…
Y es que no es posible que ante una manifestación de cientos de miles de personas, se haga caso omiso de las demandas y se recurra a la represión; pero peor aún es, orquestar el desorden, y después desquitarse con inocentes. Digo lo anterior, porque desde el 1 de diciembre de 2012, han hecho su aparición una serie de personajes, llamados los Anarquistas, que se presentan siempre hasta adelante de las marchas y mítines pacíficos, para en determinado momento, causar el desorden. En el caso de las marchas de este 20 de noviembre de 2014, en el que se manifestó un enorme repudio al gobierno por lo sucedido con los 43 normalistas de Ayotzinapa, más otros muchos reclamos, volvieron a aparecer los Anarquistas: empezaron el desorden, y la policía entró al Zócalo Capitalino haciendo uso del lujo de la violencia; al final se reportaron cerca de 16 detenidos… Ninguno de los detenidos tenía capucha, ni la cara cubierta al momento de la detención; y ¿Qué tiene que ver la cara cubierta? Sencillo, es la característica de los llamados Anarquistas, nunca dan la cara…
Es importante aclarar que ese grupo de encapuchados Anarquistas no parece llamar mucho la atención de la policía, porque aunque se enfrenten a ellos, no los detienen, sino que la policía arremete contra gente del grupo de los manifestantes pacíficos a los que detienen, generalmente haciendo uso de una fuerza excesiva… El Diario el Mañana, de Nuevo Laredo, publica en su web la nota: “Identifican en redes a encapuchados, antes de la marcha en DF” (http://bit.ly/1ydX83T); donde presenta dos fotos, en las que se muestra que los dichosos anarquistas son transportados en camiones del EJÉRCITO, al sitio donde deben hacer los desmanes; para que continuando con el show, los policías antimotines aprehendan a manifestantes pacíficos e inocentes. Incluso personas no manifestantes fueron víctimas de la agresión policial, entre ellas una mujer embarazada de 4 meses, que recibió un golpe por parte de un policía, que con su escudo le causó una lesión cerca del ojo; al salir el marido en defensa de la señora, fue golpeado y torturado con choques eléctricos en plena calle (http://bit.ly/1uwgfjM).
Ahora, están detenidos jóvenes conscientes de sus derechos, que ya fueron golpeados, torturados y trasladados a penales de alta seguridad; con cargos de “asociación delictuosa, motín y tentativa de homicidio” (http://bit.ly/1ya9clH), una extraordinaria fabricación de cargos, contra ciudadanos inocentes, por parte del gobierno. Lo órganos de impartición de justicia, son partícipes de esta arbitrariedad, que de una forma ahora si muy expedita, no cómo con los narcos o los mismos Abarca, violentan deliberadamente los derechos de los ciudadanos detenidos.
… Los gobiernos que usan el poder para la defensa de intereses de pequeños grupos, o de intereses extranjeros, son criminales y son traidores a la Patria. Quienes imparten la justicia a modo, perjudicando a gente inocente, en aras de servir de forma servil a gobiernos traidores, son también traidores a la Patria y también son criminales…
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