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Porque el derecho de decir lo que pienso y lo que siento me fue dado por los Dioses, no me podrá ser quitado por los hombres, sin que éstos, tarde o temprano, paguen el justo precio.


sábado, 18 de octubre de 2014

Política, economía y educación: las otras fosas de México


(15 de octubre, 2014).- Desde aquel mes de abril del año 2011, que aparecieron las fosas San Fernando en Tamaulipas con 68 cuerpos, hemos escuchado mucho eso de las fosas. No sabemos cuántos cuerpos de desaparecidos pueden estar en fosas clandestinas; pero no todas las fosas albergan cuerpos de narcos, de honestos luchadores sociales o gentes inocentes, sino que al parecer hay muchas cosas enfosadas en nuestro país…

1) Nuestra política se encuentra en una fosa, está sepultada moralmente y legítimamente. Desde la llegada de Felipe Calderón al poder en 2006, cómo también Enrique Peña Nieto seis años después, ha habido dos enormes crisis de credibilidad en el sistema electoral mexicano; en dos ocasiones se recurría a un sinnúmero de tretas para, en dos periodos electorales seguidos, evitar que el mismo hombre, Andrés Manuel López Obrador, llegara al poder. En 2006 se habló de alteraciones al sistema informático que computó los votos, así como se mencionó también la compra de votos, la alteración de boletas electorales, etc.; y en 2012 se habló también de compra de votos, métodos de coerción y las famosas tarjetas de Soriana. Podemos deducir que estos dos presidentes, Calderón y Peña, llegaron de forma poco clara y honorable al poder, pero eso no hace tan grande la fosa política mexicana, como la deliberada mala intención con la que ambos han gobernado. Los dos últimos sexenios se han caracterizado por proteger los intereses de un puñado de malos mexicanos a costa del sacrificio de todo un País de más de 100,000,000 de habitantes. A parte de eso se enrarece más el entorno político al saber que algunos políticos tienen vínculos cercanos con el crimen organizado, con lo que parece ser la complacencia de otros políticos y también partidos políticos.

2) Nuestra economía también se encuentra enfosada con un salario mínimo que más que burla es un insulto. Un trabajador que gane el sueldo promedio de 4,500 o 5,000 pesos al mes, cantidad que duplica el salario mínimo, puede observar que ese salario, no sirve para mayor cosa. El costo de las rentas de vivienda en el Distrito Federal oscila entre los 5,000 y 15,000 pesos al mes (en muchos casos mucho más), lo que quiere decir que un salario que se ha vuelto tan común, que es el de los 5,000 no alcanza ni para la renta, o se come o se paga renta, pero difícilmente alcanza para las dos cosas; lo que muestra que el salario mínimo de 2,010 pesos al mes, definitivamente no alcanza para nada. La precarización de las condiciones laborales y la pérdida del poder adquisitivo del salario, mantienen a millones de mexicanos en un hoyo de pobreza y desesperación; situación a la que en realidad el gobierno no quiere darle solución. A lo anterior podemos sumar las jugosas concesiones petroleras y mineras, que lo único que garantizan es que la fosa de nuestra economía se vuelva más profunda y obscura; a la vez que con la venta de nuestros recursos se garantiza la vida súper holgada y llena de excesos de los empresarios concesionarios de nuestros bienes naturales, entre los que figuran algunos malos mexicanos y muchos extranjeros.

3) La fosa educativa. Nuestro sistema educativo también se encuentra en una fosa pantanosa, en la que sindicato y gobierno se han coordinado para que el educando sea el más afectado. La calidad educativa en México va de mal en peor, y algunas escuelas comienzan a asemejarse más a antesalas del reclusorio que a los antiguos templos del saber. La impartición de valores (que bien dicen se deben enseñar en el hogar, pero que en el hogar no se enseñan porque ambos padres tienen que trabajar en exceso para poder cubrir al mínimo las necesidades económicas), ni se enseña en la casa ni en la escuela, llevando así a los niños y jóvenes, a aplicar de forma inadecuada su libre albedrío, muchas veces llegando a algo parecido a la ley de la selva; prueba de eso son los crecientes casos de bulling, que a parte de ser más numerosos, cada vez se vuelven más violentos. Las escuelas cada vez están más descuidadas, y el gobierno apuesta a la buena voluntad de los padres de familia, sin reparar en que, aunque tengan la mejor voluntad de mundo, difícilmente pueden aportar los recursos económicos que las escuelas necesitan. A todo esto agreguemos los constantes conflictos del gobierno, tanto con docentes cómo con estudiantes; y en especial tenemos ahorita el caso del Instituto Politécnico Nacional, en donde ya no se quiere garantizar la formación profesional de los estudiantes para que sean ingenieros o licenciados, sino que pretenden encasillar a los estudiantes en el nivel de técnicos maquileros. Una mención especial merece el caso de los normalistas del Estado de Guerrero, que literalmente están siendo asesinados sólo por utilizar su consciencia de lucha y darse cuenta que el gobierno no está actuando como se debe ante la situación educativa del País; hay 43 desaparecidos, de los cuales se presume que yacen muertos en las numerosas fosas descubiertas recientemente en el municipio de Iguala en Guerrero (en el caso de una de las fosas, se presumen que los posibles normalistas que yacen en ese lugar fueron quemados vivos http://mun.do/11ldgEl ).

… Las fosas en México son muchas y de muchos tipos, y no sabemos como taparlas… a cómo vamos, ya sólo nos falta enfosar el futuro de todo un pueblo, que está haciendo de las fosas, parte de una desgraciada historia…

 Por:  / 15 octubre, 2014

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