jueves, 3 de enero de 2019

Y mientras tanto en el camión de regreso a la CDMX, cuando el destino te pone por acompañante una persona de esas que literalmente sientes que te asfixian y solo piensas: "Chale... Creo que intentaré no dormir, porque si molesto a la gorda con mis ronquidos, no se vaya a desquitar a pedos...."

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